Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes
Luego de un año y medio en el que las actividades culturales fueron suspendidas o reducidas a limitados aforos por la emergencia sanitaria, los cines y teatros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a partir del 1 de octubre volvieron a trabajar al máximo de su capacidad, ocupando todas las butacas disponibles de sus salas.
A través de una resolución publicada en el Boletín Oficial porteño, se aprobó un nuevo “Protocolo para el desarrollo de actividades escénicas con público”. En uno de sus incisos, la normativa señala que, con un tope de 6000 personas, “el coeficiente de ocupación del aforo permitido será de un 100% en relación a la capacidad máxima habilitada". De esta manera, las medidas abren camino a una "nueva normalidad" para uno de los sectores más golpeados por la pandemia.
En relación a las medidas preventivas, se mantienen los cuidados sanitarios relacionados a la ventilación, los ingresos y egresos escalonados, la toma de temperatura, el alcohol en gel y el uso obligatorio de los barbijos dentro de las salas.